EL PACTO DEL EURO. UN PASO MAS HACIA LA ESCLAVITUD
Otra nueva ola de recortes y privatizaciones se avecina. En las altas esferas económicas y financieras europeas y con la implicación directa de los políticos que gobiernan la región del Euro, se ultiman las nuevas reformas salvadoras del Estado del Bienestar. El mismo que nos iba a dar la unidad monetaria y que se cimentó en el crédito, en la explotación de obreros e inmigrantes, el endeudamiento de la clase trabajadora o en las hipotecas, trampas que en definitiva hicieron creerse rico al populacho. Los «nuevos ricos» se seguían endeudando al compás de Eurovisión y los medios de comunicación aprovechaban para tratar de extirpar, cual cirujano Astray pero con mucha mas sutilidad, la conciencia de esta nueva gran clase media. EEUUropa caminaba con paso firme.
Si ayer valían todas estas trampas que han sostenido la sociedad de consumo mas salvaje que ha conocido el viejo continente, hoy comienzan a ser inútiles. La gente engañada tanto tiempo comienza a darse cuenta de la trama cuando sus aspiraciones de tener un futuro próspero y tranquilo, ya fuera trabajando o especulando, se esfuman de la noche a la mañana. El paro, los embargos y la indigencia avanzan y como en un goteo constante, poco a poco, van llamando a la puerta de muchos de aquellos «nuevos ricos» de antaño, hoy con el agua al cuello, arruinadas, endeudados y embargados. A las puertas de quienes nunca dejaron de ser pobres llamó anteriormente y de forma masiva. En pocos años los parados se multiplicaron. Inmigrantes retomando el tortuoso camino del nómada por supervivencia y millones de familias viviendo por debajo del umbral de la pobreza. Los políticos, como si fueran meros vasallos de los mercados, legislan y pactan para seguir atacando al motor de su maquinaria, a l@s mas débiles. La gran masa que sostiene a los banqueros y al poder empresarial sigue sufriendo las nuevas reformas laborales que exigen estos fantasmas llamados mercados y en las que ya planean retrocesos dignos de la Edad Media. Los derechos que garantizaban como inalienables para las personas irán desapareciendo poco a poco para terminar convirtiéndonos en autentica mercancía, esclavos, números en manos de las empresas multinacionales y los bancos. Mientras siguen intentando rescatar a estados que no han sido excesivamente austeros o a los que, como dice Angela Merkel entre bambalinas, se les ha ido un poco la mano. ¿ Acaso rescatan a sus pueblos? Esos rescates sólo se traducen en una condena casi perpetua para la gente, a la que ahogarán un poco mas durante unos cuantos años para poder pagar los intereses del préstamo facilitando las privatizaciones, paralizando la inversión social y auspiciando las reformas laborales, los despidos masivos y la perdida de soberanía en manos de los rescatadores, que terminarán de dar al traste con los pocos derechos que pueda conservar el pueblo. Y eso que nuncá llegará a disfrutar de beneficio social alguno ya que todos esos millones que ahora tienen que devolver con creces se destinarán para pagar deudas que nunca generaron o inversiones privadas de cuyos beneficios no serán partícipes. Por el contrario, verán como su situación es mas insostenible cada día. Y todo frente al despilfarro de una clase política y sindical que no resuelve sus problemas. Mientras tanto, estos mecenas que son los dirigen los mercados, pueden seguir aumentando y rentabilizando sus inversiones en estos países y en otros como el Estado Español, sobre los que planea desde hace tiempo la amenaza. Si la fórmula ha tenido tanto éxito en Latinoamérica y África… ¿porque no va a funcionar aquí?
Y ahora otra nueva reforma. Y mañana ¿ que será?
No hay reforma posible.
Es hora de luchar sin complejos, con inteligencia. En todos los frentes y por todos los medios necesarios o mañana ya será demasiado tarde.
Se perdió el miedo al futuro porque ya no se divisa ni a corto plazo. Ese sistema no hay que rescatarlo. Hay que destruirlo.
¿O todavía no te has cansado de comer mierda?
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