El Colectivo de Objeción y Antimilitarismo, grupo local en Zaragoza de Alternativa Antimilitarista-M.O.C., ante la noticia aparecida en el El País, sobre la candidatura de Zaragoza como base operativa principal del futuro sistema de vigilancia de la O.T.A.N., quiere expresar lo siguiente.
- En primer lugar, nuestra sorpresa por el hecho de que se piense en Zaragoza para una tarea de este tipo, al ser una ciudad que ya padece una carga militar importante: 40% del territorio, incluidas las 33.839 Has. del Campo de Maniobras de San Gregorio, el mayor campo de entrenamiento militar de Europa. ¿Esta nueva instalación militar apoya el desierto en Aragón?
- Esta nueva base de la O.T.A.N. sería peligrosa para nuestra ciudad por el deterioro del medio ambiente que generaría (esta nueva instalación militar ¿apoya el desierto en Aragón, en preocupante aumento?), los seguros y demostrados riesgos y peligros de accidentes, en Zaragoza capital y provincia, además de convertirnos, todavía más, en un objetivo militar.
- También supondría la complicidad con una política militarista y de guerra que no contribuye a la resolución justa de los conflictos y nos condena a la guerra eterna, pues así lo están demostrando hechos como las guerras de Irak y de Afganistán.
- Establecer esta base de la O.T.A.N. significa un paso más profundo, en la colaboración de nuestro país en la defensa de unos intereses económicos y geoestratégicos de los poderosos del planeta, condenando a la miseria a una gran parte de la población mundial. Con esta base, nuestra ciudad se convertiría en una pieza fundamental del engranaje de control mundial que los Estados Unidos, con el apoyo de la O.T.A.N., realizan sobre el mundo. ¿Es un deseo/orden de EEUU para recuperar la base de la que se tuvo que marchar? Todo esto trae consigo la repetición de situaciones, como las que ahora se están denunciando en Europa, sobre las detenciones y traslados de presos de forma ilegal, por parte de la CIA norteamericana.
- Esta base supondrá un eslabón más en la cadena de militarización de nuestra tierra. Desde nuestra visión, el supuesto bien que pueda suponer la inversión de dinero y la creación de puestos de trabajo se ve ampliamente contrarrestado negativamente por el compromiso con una institución que, asumiéndolas como necesarias para su supervivencia, legitima las guerras actuales y futuras. Nadie que esté por una sociedad en paz, en la que desaparezcan las guerras, puede dejarse vender por unos supuestos beneficios económicos y unos puestos de trabajo que podrían buscarse en iniciativas civiles, no militares, más constructivas y con un futuro más seguro para toda la sociedad y no poniendo a ésta en constante riesgo de su propia destrucción. Una iniciativa bien podría ser ampliar y adecuar el aeropuerto civil de Zaragoza a nuestras necesidades concretas como quinta ciudad del Estado. ¿No es un grito unánime, en los momentos actuales, en nuestra ciudad? ¿O es que esta nueva instalación militar no volvería a recortar las alas del urgente vuelo de progreso de nuestro aeropuerto?
- Desde nuestro colectivo, que mantiene una movilización permanente contra este tipo de instalaciones, exigimos que dejen de destinarse ingentes recursos humanos, materiales y económicos a la guerra y se opte por políticas de solidaridad y justicia, que tengan en cuenta el apoyo a las auténticas organizaciones que defienden la democracia en los países de conflicto.
- Como parte fundamental de una política de verdadera prevención de los conflictos, exigimos que no se busque la solución militar fácil que, en realidad, convierte la presencia de tropas extranjeras en una guerra perpetua, en distintos lugares del mundo. Que se controle y tienda a suprimirse real y legalmente el comercio de armas, su fabricación, su venta y distribución.
- Creemos que en la sociedad civil existe una aspiración profunda de paz y de justicia. Desde nuestro colectivo, estamos dispuest@s a seguir luchando para conseguir este objetivo. Criticamos y denunciamos la instalación de esta base en nuestra tierra, así como el conjunto de las instalaciones militares que ya sufrimos.
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