El martes, 7 de febrero de 2006, se ha constituido la “Red ciudadana contra la Ordenanza Incívica”. Integrado por diversas asociaciones, colectivos y vecin@s Zaragoza, con el fin de rechazar en su totalidad la propuesta de Ordenanza llamada “Protección de la convivencia ciudadana y prevención de las conductas antisociales”.
Desde esta red ciudadana se pretende generar un debate que, al hilo de la filtración del primer borrador de Ordenanza (disponible en http://www.20minutos.es/data/adj/2006/01/17/70.pdf), entendemos que se debe dar entre la ciudadanía de Zaragoza. Es por eso, que vamos a acercarnos a las Asociaciones Vecinales, de Inmigrantes, así como a colectivos y sindicatos, y otros organizaciones sociales, para que se pronuncien.
Anunciamos movilizaciones en la calle, descentralizadas en distintos barrios. Y una manifestación central, frente al Ayuntamiento, para el Sábado 18 de marzo, por la tarde.
Manifiesto de la RED CONTRA LA ORDENANZA INCIVICA
El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Zaragoza ha filtrado a la opinión pública su intención de aprobar una Ordenanza llamada “Protección de la convivencia ciudadana y prevención de las conductas antisociales”. Su primer borrador es, básicamente, una mala traducción de la Ordenanza aprobada recientemente en Barcelona. Podemos encontrar en él actividades sancionadas como:
- Dormir de día o de noche en espacios públicos (especificando «con cartones o similares»)
- Utilizar los bancos y asientos públicos para usos diferentes a los cuales están destinados
- Lavarse o bañarse en fuentes
- Jugar en el espacio público (… si por su naturaleza molesta)
- Vomitar, escupir
- Patinar
- Consumir bebidas alcohólicas fuera de terrazas
- Realizar actividades que puedan dañar el césped
- Realizar actos colectivos de consumo de cualquier tipo de comida y/o bebida, sea alcohólica o no
- Cantar
- La realización de actividades y la prestación de servicios no autorizados en el espacio público, como por ejemplo el tarot, videntes, masajes y otros análogos (¿otros?)
- Poner pancartas en balcones, reparto de octavillas y cartelería
- Tender ropa o exponer electrodomésticos en balcones
- Usar indebidamente las praderas
- (Para evitar la contaminación visual) los graffiti, pintadas y otras expresiones gráficas
Independientemente del atropello que supone limitar, de cualquier manera, las libertades de la ciudadanía, este texto y su propósito nos llevan a realizar las siguientes reflexiones:
No es progresista un Ayuntamiento cuando redacta leyes o normas que limitan las libertades, prohíben actividades, y reprimen a las personas, antes de plantearse soluciones desde un punto de vista estructural, educativo y no represivo. No existen en Zaragoza problemas vandálicos e incívicos de proporciones o entidad suficientes como para justificar esta Ordenanza. Existe, por contra, un intencionado interés en provocar alarma social con asuntos como el botellón, la mendicidad, los patinadores, el vandalismo y otros, cuando creemos que son fenómenos de poca envergadura, poco extendidos y claramente localizados.
Entendemos que el propósito de esta propuesta es tratar cuestiones que generan problemas menores en nuestra ciudad (Zaragoza no es Barcelona, ni el botellón o mendicidad de allí es comparable con la de aquí), acompañándolo de una falsa alarma social para justificarla, en un intento de crear cortinas de humo sobre problemas reales y mucho mayores a los esta ordenanza pretende solucionar: el aumento del precio de la vivienda (la ciudad del Estado Español donde más ha aumentado su precio), la dificultad acceso a esa vivienda (amplificada dramáticamente para sectores como los jóvenes o los inmigrantes), el aumento de las bolsas de pobreza, el descenso –en términos de proporción- del gasto social, etc…. Son estos graves problemas, los que no sólo no se solucionan, si no que se aumentan por políticas urbanas y urbanísticas que olvidan a la persona, por encomendarse al neoliberalismo económico. Son estos problemas los que generan las verdaderas complicaciones sociales que esta Ordenanza dice solucionar.
Esta norma ataca al modelo urbano y de vida mediterráneo, que tiene en la relación callejera de las personas uno de sus máximas virtudes: una calle paseada, vivida y con comercio, es la mayor protección contra actitudes vandálicas o poco cívicas. Por otro lado, la destrucción de nuestro modelo urbanístico de ciudad consolidada, mediante la apuesta de un modelo de desarrollo económico especulador, que genera una ciudad extensa y segregada, representa la mayor amenaza de propagación de actitudes incívicas y vandálicas. Es así como se genera incomunicación, incivismo, y guetos sociales. La generación de grandes barrios periféricos, a costa de la despoblación y envejecimiento de los barrios tradicionales, la promoción de grandes superficies comerciales, a costa del pequeño comercio, estupideces como pretender aumentar la población “hasta el millón de habitantes” en pocos años, e irresponsabilidades como realizar crecimientos acelerados de la urbe, sin atender las traumáticas consecuencias sociales que de ello se derivan, son las actitudes más incívicas y antisociales que se nos pueda ocurrir.
Consideramos despreciable la intención represiva, de esta Ordenanza, a las actividades que puedan desarrollar en la calle determinados sectores de la población, como los inmigrantes, las personas con pocos recursos económicos, o los excluidos sociales. Creemos que esta norma es traerá consigo más males que beneficios, incluso a colectivos que no se sientan amenazados por ella. Cualquier persona, grupo de personas, colectivo o asociación, que tengan por costumbre realizar actividades en la calle (llenarla de vida, en definitiva), pueden sufrir la perversión de una aplicación discrecional de las sanciones que se recogen.
Esta norma se desentiende de las causas y castiga las consecuencias, es pan para hoy y hambre para mañana. Además, gran parte de las conductas prohibidas y sancionadas ya se recogen en otras ordenanzas actuales.
Ni es esta Ordenanza es nuestra mayor preocupación , ni les vamos a conceder la oportunidad de utilizarla para esconder los verdaderos y reales problemas que el gobierno de esta ciudad está generando. Es, más bien, la gota que colma el vaso frente a una forma de gobernar que esconde al lobo con piel de cordero. No pretendemos hacer pequeñas enmiendas a esta norma, nuestro objetivo es enterrar la intención que la Ordenanza tiene, la rechazamos por completo, y exigimos que se aborden las cuestiones que de verdad nos interesan, a los y las ciudadanas.
Coméntalo en los Foros de Nobleza Baturra.
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